¡ME RESPONDIÓ!

 

Debo iniciar mi artículo de hoy gritando a todo pulmón Dios me ama y me respondió.

Mas que un articulo hoy quiero expresar un testimonio de amor, un amor puro, un amor limpio, un amor sano, el amor de mi padre Celestial.

Hoy mientras dormía te sentí, te escuché y de mis labios surgió un padre nuestro, un padre nuestro, que podría cambiar mi vida, ni siquiera puedo decir si lo dije en voz alta o solo en mi mente solo sé que estaba ahí, conmigo, consolándome, amándome, haciéndome sentir especial.

Me levante y comencé a escribir, te pedí que me hablaras y lo hiciste, lo hiciste padre a través de la voz del Sacerdote Martin Avalos, te escuche y llore, llore porque en medio de la tristeza, en medio de la desesperación sentí tu amor, sentí tu abrazo, sentí tu paz.

No les puedo decir que mi situación se solucionó, eso no lo sé (sin embargo, tengo la FE en que mi DIOS tiene un plan para mi) Sin embargo el solo hecho de escuchar su voz lleno mi corazón, esto fue suficiente.

Dios no siempre responde al instante, no siempre es lo que pides, pero ten por seguro que es lo que necesitas y en el tiempo que el considera necesario, solo debes tener FE, pedir con FE, hacerlo de corazón, el siempre está a tu lado y lo puedes encontrar en cosas tan sencillas, como la sonrisa de un niño, la sensación del viento en tu cara, el abrazo de un extraño en la calle.

ÉL nos pone personas, ÉL nos presenta situaciones que en ocasiones por nuestra ceguera espiritual no reconocemos o nos hacemos los locos cuando lo vemos, porque para algunos es más fácil pensar que lo que hacemos está bien, que solo será algo pasajero pero amigo lector tú y yo sabemos en nuestra conciencia que no es correcto, aunque lo disimulemos o nos mentimos a nosotros mismo.

A veces sus mensajes son tan evidentes que no nos queda más que agradecer por su gran amor.

ÉL presenta situaciones para evidenciar que siempre está aquí que nunca nos deja solo, ÉL está a tu lado y constantemente toca para que lo dejes entrar y morar en ti solo es cuestión de dar el salto y darle ese gran sí.

Permite que esa llama de amor eterna entre en ti, Déjate amar por él, permite que su sacrificio llene tu vida, piensa en la cruz de JESÚS y agradece cada momento.

DIOS está aquí y nunca te dejara sola o solo, Dios te ama sin condiciones.

Ven a ÉL, amale, síguele, permanece siempre en los brazos de nuestro padre celestial.