EL APEGO
El señor es mi pastor y nada me faltara. Salmo 23 Mi favorito y se los comparto porque se que a muchos nos inspira, nos consuela y nos da la alegría de saber que siempre hay uno que nos da todo y mucho más. A veces nos aferramos tanto a personas, objetos, animales, situaciones, costumbres, formas de actuar sin saber el porqué de ese apego algunos lo llaman obstinación, otros estupidez, pero en mi caso particular le llamó fe. Fe que muchas veces se ve mermada por las desilusiones que obtenemos de esa decisión, objeto o persona, etc. a la cual decidimos apegarnos como “lapa” (frase común en mi hermosa Rep. Dom.) y sin embargo a mi parecer podría decir y aunque suene contradictorio que el apego es en cierto punto bueno, siempre y cuando sea sano o seguro, no está mal luchar por algo, tener fe por eso que tantos amas o quieres, desear algo e ir tras ello, siempre y cuando no dañes a los demás y te dañes tu mismo, pero cuando eso que tanto deseas comienza a doler y hacer